03/06/2016

Virginia Luque

LA ESTRELLA DE BUENOS AIRES

Si yo te digo que el 3 de junio del 2014 se tomó el piro Violeta Mabel Domínguez vos me vas a decir que no sabés quién es, pero si te digo que su nombre artístico era Virginia Luque seguramente reaccionarás con entusiasmo por reconocer a quien justicieramente se apodó “la estrella de Buenos Aires”. Había nacido el 4 de octubre de 1927. Para mas datos biográficos te metés en internet y tenés todo, no abundaré en esos detalles. Sé que empezó muy chiquita cantando todos los géneros que encontraba a su paso. También sé que actuó en una película siendo una adolescente y lo hizo muy bien, y que su carrera cinematográfica fue brillante. En una ocasión se topó antes de comenzar un espectáculo con Azucena Maizani y ella le aconsejó que cantara solo tango, porque su personalidad daba para ese género, y también le dijo que se vistiera de compadrito, actitud que Virginia adoptó imitando a su maestra, pero guarda...era muy fémina y disfrutó mucho de serlo. Sabés cuántos miles de tipos se enamoraron de ella...??? UUFFF....un vagón. Finalmente La Ñata Gaucha se convirtió en su madrina artística. Al igual que la Tana Rinaldi, Virginia, contaba con un plus especial para la interpretación de los temas más profundos por su profesión de actriz. Le apasionaban los temas de Discépolo y, a mi modesto entender, los interpretó mejor que nadie, se sentía muy identificada con los pensamientos del flaco narigón. Uno de mis grandes orgullos, y placeres, que me otorgó mi labor de difusor es haberla conocido y tener la posibilidad de charlar con ella varias veces por teléfono. No solo me atendió con sumo respeto para realizar reportajes, sino que también tuvimos largas conversaciones particulares en las que demostró ser una persona muy abierta y sencilla en el análisis de los temas cotidianos y de los maravillosos mensajes del tango. Una diva de verdad, pero con los pies sobre la tierra. En la actualidad, nuestra gente soporta por TV algunos esperpentos con antigüedad que jamás llegaron a rozar la calidad artística y humana de Virginia. Cuenta Santaolalla que cuando grabó su tema para el disco de Cafe de los Maestros lo hizo en una sola toma, con una profesionalidad y un timing de otro planeta, y cuando terminó se puso a llorar. Una fuera de serie en todo sentido, fue sin dudas “La estrella de Buenos Aires”. Y como para muestra basta un botón, te invito a disfrutar de una clase de canto a cargo de Virginia.

 

https://www.youtube.com/watch?v=bwMTkO5B0uk

 



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